El gobernador Hermes Binner evalúa moderar el impacto de un aumento en el Impuesto Inmobiliario Rural, en medio de una importante sequía y la baja en la rentabilidad del agro, debido a la resistencia manifestada por los dirigentes del campo que, incluso, llegaron a amenazar con reeditar protestas similares a las de los últimos meses si el socialista avanzaba con su proyecto de reforma tributaria. Después de la experiencia vivida por el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, quien debió suspender semanas atrás una suba similar en su provincia -con incidentes incluidos-, la subsecretaria de Ingresos Públicos de Santa Fe, Teresa Beren, dijo ayer que el gobierno provincial está trabajando en el análisis de los reclamos presentados por los productores agropecuarios sobre el anuncio oficial de elevar en casi 400% el actual impuesto.
Tras la reunión mantenida el fin de semana entre Binner y representantes de la Federación Agraria Argentina, Coninagro, CRA, y los productores autoconvocados, la funcionaria expresó que se escucharon los planteos que básicamente giraron en torno a la preocupación que les representa un potencial aumento del impuesto, ya que el sector no atraviesa el mejor momento por el conflicto que supuso la Resolución 125 y la sequía que asola la provincia.
Estamos evaluando las inquietudes que está planteando el campo, para que no se aplique el nuevo avalúo fiscal de 2002 y que nunca se llegó a utilizar. Quizá nosotros suspendamos la aplicación, pero encontrando una fórmula alternativa, explicaron en esa dependencia de la gobernación.
Esperemos que sea una alternativa razonable en el marco de la situación que vive hoy el sector agropecuario.
Saludos y hasta la próxima.
CPN. MONJO, FERNANDO
Área Financiera
Proyecto Litoral
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