lunes, 8 de septiembre de 2008

LOS SUELOS DE SANTA FE PIERDEN PODER PRODUCTIVO

"¿Ustedes sienten olor a tierra mojada?", pregunta el edafólogo Antonio De Petre -especialista en suelos- al fotógrafo y al periodista de El Litoral. Es el mismo interrogante que cada año traslada a los estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos.

"¿Por qué no?", insiste, y él mismo contesta: "Porque hay menos vida en nuestros suelos. A ese olor lo produce un pequeño organismo que se llama actinomiceto. Cuando llueve, libera una sustancia (geocimina) y de ahí viene ese olor característico a tierra mojada", explica.

De Petre usa este ejemplo para destacar que las malas prácticas agronómicas están barriendo con las lombrices y los pequeños microorganismos (se estima que sólo subsiste el 20 % de la fauna edáfica que existía en condiciones naturales) y, sobre todo, con los nutrientes que los suelos necesitan para producir y no degradarse.

En la Facultad de Agronomía de Esperanza, el Ing. Miguel Pilatti logró medir con precisión esta tendencia. "En los últimos veinte años, los suelos de la provincia perdieron entre el 40 y el 60 % de sus cualidades productivas", advierte. Y, si las cosas no cambian, el deterioro puede profundizarse, coinciden los dos especialistas.

Pilatti examinó lotes del norte, del centro y del sur de Santa Fe. Descubrió que hay menos nitrógeno, fósforo, potasio y calcio. Todos son nutrientes clave y, en algunos casos, quedan menos de la mitad.

Para graficarlo con una metáfora sencilla, este especialista sostiene que es necesario ver al suelo como si fuera un gran galpón en el que están apiladas las bolsas con los nutrientes que van a ser utilizados en el proceso productivo.

"Esos recursos no son inagotables; los minerales que se han extraído tienen un valor y hasta ahora no se lo ha tomado en cuenta. Es una riqueza natural de los suelos de la provincia que se exporta -aunque no se suela consignar en los costos- y que en muy pocos casos se repone adecuadamente", afirma Pilatti.

Recuperar y mantener la capacidad productiva del suelo, es decir, determinar el stock de nutrientes y de materia orgánica que extrae cada cultivo, y la inversión -y las rotaciones agrícolas- que van a ser necesarias para restablecer esas condiciones es crucial para desarrollar un esquema agrícola más sustentable, más rentable y más profesional.

"Por ahora, en los cálculos de la mayoría de las empresas agropecuarias no se incluyen estos costos, pero son fundamentales para reparar las estructuras dañadas", precisa el experto.

Lo citado por el diario el litoral a fines de 2007 resulta apropiado para hacer notar que a medida que los agronegocios se van profesionalizando, se van detectando nuevas alternativas para mejorar la información que se brinda al productor a fin de que este tenga un pleno conocimiento de lo que ocurre con sus hectáreas.

Si los productores planifican y exigen información más completa a los profesionales que los asesoran, podrán tomar mejores decisiones en sus esquemas agrícolas, ya que a partir de esta estimación podrían lograr que sus campos no se degraden y que mantengan sus propiedades productivas, es decir "conservar su capital productivo".

Esperando sus comentarios, aportes y sugerencias, los saludamos cordialmente y nos despedimos hasta la próxima.

CPN. MONJO, FERNANDO
Área Financiera
Proyecto Litoral

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails