Esta es una noticia que me causó sumo interés, por cuanto en el país de la soja, los pronósticos indican que las industrias aceiteras se quedarán sin soja para procesar al final del año.
Estamos hablando de los grandes grupos económicos industriales (Cargill, Dreyfus, Vicentín, AGD, La Plata Cereal, Guipeba y Pecom, entre otros) los cuales ya avisoran grandes dificultades para procesar soja a fin de año.
Lamentablemente parece que seguiremos sin dirigirnos hacia nuestro destino.
La industria procesadora de soja en la Argentina, considerada la más competitiva a nivel mundial en el rubro no dudan en pronosticar una paralización de las actividades durante los últimos dos meses de 2009, debido a la escasez de materia prima para moler.
La ajustada oferta de soja que se perfila en esta campaña es motivo de preocupación para el complejo aceitero. A la caída en la producción doméstica –la más baja de los últimos cinco años–, se le sumarán los inconvenientes que tendrán las fábricas para importar la oleaginosa a partir de la decisión del Gobierno de suspender el régimen de admisión temporaria para el grano.
Menos oferta. En esta coyuntura, la oferta doméstica de poroto para moler podría alcanzar los 34 millones de toneladas, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario. Para que ello ocurra, la exportación del grano tendría que caer a la mitad: de 11,9 millones de toneladas en la campaña pasada a seis millones en la actual.
Sin embargo, algunos analistas consideran que la baja en las exportaciones no será tan notoria, debido a los compromisos ya asumidos por los exportadores y a la demanda que genera China. De ser así, el volumen de soja para convertirse en aceite y harina será aún menor.
En el escenario optimista de 34 millones de toneladas y con una infraestructura total para procesar casi 52 millones de toneladas, la capacidad ociosa ascendería al 35 por ciento, lo que hace sonar las alarmas. "Si trabajan al 65 por ciento de su capacidad, los costos fijos unitarios son muy elevados", advirtió Rogelio Pontón, de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Con este nivel de ociosidad, los números del sector industrial exportador se complican, advierten desde las empresas. "Noviembre y diciembre serán críticos", pronostican.
Sin embargo, algunos analistas consideran que la baja en las exportaciones no será tan notoria, debido a los compromisos ya asumidos por los exportadores y a la demanda que genera China. De ser así, el volumen de soja para convertirse en aceite y harina será aún menor.
En el escenario optimista de 34 millones de toneladas y con una infraestructura total para procesar casi 52 millones de toneladas, la capacidad ociosa ascendería al 35 por ciento, lo que hace sonar las alarmas. "Si trabajan al 65 por ciento de su capacidad, los costos fijos unitarios son muy elevados", advirtió Rogelio Pontón, de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Con este nivel de ociosidad, los números del sector industrial exportador se complican, advierten desde las empresas. "Noviembre y diciembre serán críticos", pronostican.
La decisión de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) de suspender el pago automático de los reintegros a las exportaciones también achica los márgenes.
Los exportadores consideran a la devolución indispensable para seguir siendo competitivos. Mientras tanto, el organismo recaudador informó que sólo pagará el incentivo al comercio exterior a las empresas que estén al día con los impuestos y que no operen con paraísos fiscales. Desde julio del año pasado, el fisco le reclama al complejo 2.400 millones de dólares por supuestas exportaciones mal liquidadas. Debido a este diferendo, la Afip decidió también no devolver el IVA a las compañías.
Los exportadores consideran a la devolución indispensable para seguir siendo competitivos. Mientras tanto, el organismo recaudador informó que sólo pagará el incentivo al comercio exterior a las empresas que estén al día con los impuestos y que no operen con paraísos fiscales. Desde julio del año pasado, el fisco le reclama al complejo 2.400 millones de dólares por supuestas exportaciones mal liquidadas. Debido a este diferendo, la Afip decidió también no devolver el IVA a las compañías.
El ritmo de ingreso de camiones a las terminales del Gran Rosario es un indicio de que la industria y la exportación están apurando los negocios. Entre martes y miércoles arribaron más de 11 mil camiones a los puertos ubicados entre Timbúes y San Nicolás. No obstante, la menor cosecha se siente en el flujo de fletes a los puertos.
Las industrias que tenían en carpeta la realización de nuevas inversiones en los próximos meses han decidido suspenderlas. A lo largo de los últimos años, las inversiones del sector apuntaron a incrementar la capacidad instalada y a mejorar la eficiencia para reducir los costos de producción.
“Como la mayoría de las plantas son nuevas y eficientes, no hay necesidad de reducir costos. Y en estos momentos invertir en más capacidad instalada no es negocio, ya que con lo que hay alcanza y sobra”, comentó un vocero de la industria.
Fuente: La Voz del Interior
“Como la mayoría de las plantas son nuevas y eficientes, no hay necesidad de reducir costos. Y en estos momentos invertir en más capacidad instalada no es negocio, ya que con lo que hay alcanza y sobra”, comentó un vocero de la industria.
Fuente: La Voz del Interior
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