La Federación Agraria Argentina (FAA) armó una mesa chica para elaborar un nuevo proyecto de ley para regular el mercado de granos que quiere tener listo en noviembre, cuando se realiza el congreso anual federado, presentarlo luego en el Congreso a través de sus agro-diputados y presentárselo a quienes se perfilen como candidatos presidenciales para 2011.
Hace 15 días, Federación Agraria dio el puntapié inicial para la conformación de una mesa chica destinada a pensar qué mecanismos regulatorios pueden ser aplicados hoy al mercado. La integran, entre otros, ex funcionarios de la Junta Nacional de Granos, ex funcionarios de la Oncca, analistas de mercado, legisladores nacionales, y representantes de la producción.
“La idea es que sea un capítulo esencial de la ley agropecuaria que queremos presentar para noviembre, cuando se realice el congreso anual de la Federación”, le dijo a punto biz el vicepresidente de la entidad federada, Omar Barchetta, quien presidió la primera reunión de ese grupo de trabajo.
Según contó, “hay un largo camino de debate interno por delante porque una vez que tracemos un diagnóstico y elaboremos una propuesta se lo llevaremos al Comité de Acción Gremial y finalmente a la Comisión Directiva de la FAA”
Pero también quieren abrir el juego. Barchetta comentó que están previstas rondas de consultas a otros eslabones de la cadena agropecuaria “porque queremos que sea una propuesta integral que traiga respuestas a las necesidades de los productores, quienes son los eslabones que más sufren las distorsiones del mercado”.
Una vez que el proyecto de ley esté elaborado, la idea de la FAA es ponerla a consideración de la Mesa de Enlace, pero están dispuestos avanzar incluso en soledad. También buscarán darle estado parlamentario a través de sus agro-diputados. Y como estiman que sólo con e el recambio de gobierno habrá espacio político más amplio para avanzar, piensan llevárselo a quienes se vayan posicionando para las elecciones presidenciales de 2011.
“Sería interesante que se sumen las otras entidades porque siempre es bueno generar amplios consensos en todo el frente agropecuario, pero estamos dispuestos a avanzar en soledad porque es vocación de la FAA encontrar respuestas a las necesidades de la producción, y acá está en juego la supervivencia de muchos medianos productores que hoy no encuentran mecanismos para comercializar a precio justo y condiciones buenas, como pasa con el trigo y el maíz, derivando esa rentabilidad a los sectores concentrados como la exportación”, agregó.
El análisis que hace la federación es que el avance exportador es tan fuerte que ya hay sectores del agro que tradicionalmente se oponían a las regulaciones pero que ahora no las rechazan tan de plano como antes. “Ahora en Confederaciones Rurales (CRA) hablan del tema, cuando antes no lo hacían, y hasta la propia Bolsa de Comercio de Rosario ve con preocupación el avance de la exportación, ya que se está vaciando el comercio en el mercado por el avance de la compra directa de la exportación, una condición de comercialización que a la larga dejará en desventaja al productor por la desaparición de un precio de referencia real”, dijo Brachetta.
El propio presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, ya habló de este tema en una reunión reservada que tuvo con el presidente de la Bolsa, Cristián Amuchástegui. Si bien es cierto que hay puntos en el análisis (por ejemplo se puede decir que así como a FAA le preocupa la “extranjerización” de la tierra, a la Bolsa le preocupa la “extranjerización” del comercio), parece que todavía tendrán que conversar bastante el tema para poder llegar a terminar con históricas desconfianzas y diferencias ideológicas y estrechar ideas. Aunque si el gobierno nacional logró acercar a FAA con la Sociedad Rural (y la frase “unidos por el espanto” viene como anillo al dedo), es posible que si ambos coinciden en que “el nuevo espanto” es el peligro de desaparición de los mercados concentrados le puedan dar forma a un finalmente a un discurso común.
“Hay dos cosas que queremos aclarar. Primero, no buscamos una Junta de Granos como la del pasado. Sino que como estamos muy preocupados por la comercialización y vemos que hay una necesidad de regular. Pensamos en una intervención que le de fluidez al comercio y elimine las causas que hacen que las condiciones de comercialización sean perjudiciales para el productor, como pasa hoy con el trigo. Por eso aclaramos que no es la intervención del gobierno la que buscamos, sino que queremos diseñar una intervención que le deja negocios en bandeja a la exportación y perjudica al productor, como en el caso del maíz y del trigo”, dijo Barchetta y marcó la cancha sobre los objetivos federados.
Con respecto a la marcha de la comisión de estudio, el vicepresidente de la entidad dijo que “primero se está estudiando para el corto plazo cuáles son los cambios necesarios para la Oncca, que no debe entorpecer el comercio, como hace ahora, sino controlar, para luego avanzar en un análisis bien integral del comercio agropecuario, donde hasta se estudie el tema del flete, como por ejemplo el caso de la marina mercante. Barcheta dijo que se “verán los casos de otros países y se compararán legislaciones para encontrar mecanismos que realmente sirvan y sean novedosos”.
Finalmente, consultado por las razones que llevan a la FAA a reactivar el tema de la intervención del mercado, el vicepresidente de la entidad ruralista enumeró dos razones. “Por un lado, ahora hay más espacio político para discutir este tema, y lo habrá en el futuro aún más. Y por otro lado ya es muy preocupante el avance exportador y la concentración que está habiendo en toda la cadena provoca nuevas distorsiones en detrimento del productor. Se está extranjerizando todo, desde la tierra hasta la forma de comercializar. Argentina no puede dejar de lado este tema y hay un dato que muestra el avance exportador. En todo el mundo, el único lugar donde Cargill tiene acopios propios es en nuestro país”, concluyó el vice de la FAA
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